El posibilismo, no deja al
hombre fuera del objeto de estudio, si no que lo incluye; por ser responsable
de diversas modificaciones del medio físico y este a su vez es influenciado por
el ambiente.
Este
movimiento reconoce que la naturaleza siempre ofrece unas posibilidades que el
ser humano aprovecha y transforma de forma muy variada según los lugares. La
noción de género de vida expresa las formas de adaptación o respuesta de los
diferentes grupos sociales al medio geográfico. El género de vida representaba
el resultado integral de las influencias físicas, históricas y sociales que las
relaciones entre el hombre y el medio establecía en un lugar concreto,
integrando conceptos diversos como el lugar, la alimentación, la organización
social o los paisajes, llegando a convertirse en una forma de civilización.
La libertad humana frente
a la naturaleza había sido glorificada por numerosos autores, el punto de vista
consistía en demostrar cómo esta libertad era el resultado de la iniciativa
humana, señalando al mismo tiempo la influencia de los condicionamientos
geográficos. Por otra parte, se valora el estudio del hombre como agente
geográfico, como modificador de la naturaleza. A menudo se ejercía por medio de
animales o vegetales cuya distribución estaba por otra parte, se decía,
fuertemente influida por el hombre. Se empezó también a resaltar la explotación
destructiva que el hombre podía hacer de los recursos.